La seguridad privada para fiestas en Las Vegas cumple con una responsabilidad importante, pues las fiestas pueden llegar a detonar situaciones que pongan en peligro a los invitados.

Un guardia de seguridad es posicionado a la entrada ya sea de la casa o salón de eventos a proteger, este filtro es necesario para evitar que gente entre sin invitación.

Depende del tipo de evento, la cantidad de guardias de seguridad que se necesite, usualmente 1 o 2 son suficientes para mantener una fiesta protegida, pero si el evento será a grandes rasgos es mejor formar un plan personalizado para garantizar que todo salga justo como fue planeado.

Es posible también utilizar patrullaje móvil para atender a la seguridad del estacionamiento. Los estacionamientos, no solo en fiestas sino en la mayoría de negocios y establecimientos, requieren de mucha vigilancia, pues los vehículos son de las propiedades más robadas.

A veces es necesario recordar tanto a colaboradores como clientes, que un guardia de seguridad no es policía, esto quiere decir que no tiene una autoridad más allá de la que su licencia de seguridad privada le permite.

Esto anterior, no significa que no pueda hacer algo si un vehículo está intentando ser robado, pero sus acciones están limitadas, sólo en casos de emergencia o violencia extrema, el guardia de seguridad podrá hacer un arresto ciudadano hasta que las autoridades locales acudan.

La seguridad privada también es una forma de autoridad, pero es una autoridad interna, cuando se trata de los derechos de las personas, esto siempre se tiene que respetar como la ley lo indica.

Los guardias de seguridad también cuentan con permiso para portar armas, en fiestas puede que no sea algo muy necesario, pero dependerá de la organización o gerencia si se quiere trabajar de esta forma.

No pretenda encargarse de la seguridad sin ayuda de expertos, puede traer consecuencias.

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